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Caso práctico- Inspección de piezas torneadas en la célula de medición

| Equipo de marketing

Para satisfacer las exigencias de una producción de alta precisión, la empresa Automatendreherei Klumpp de Bretten ha revisado minuciosamente su propia gestión de la calidad y la ha reestructurado de forma radical. Nuestro caso práctico muestra la forma en la que Klumpp superó los obstáculos y aprovechó el potencial para aumentar la calidad de la fabricación y hacer más rentable sus propios controles de calidad.

En una gran cantidad de grupos constructivos de una amplia gama de sectores industriales se utilizan piezas torneadas pequeñas. Las exigentes piezas de trabajo se fabrican con una precisión de milésimas de milímetro y de acuerdo con las especificaciones. La empresa Automatendreherei Klumpp de Bretten, ubicada cerca de Karlsruhe, es uno de los principales fabricantes de piezas torneadas del mundo y está especializada en la fabricación a gran escala de estas piezas torneadas de alta precisión. Los productos tienen un tamaño comprendido entre 4 y 32 mm. Klumpp los fabrica con diferentes materiales y con una funcionalidad muy compleja. Para satisfacer las demandas de sus clientes, Klumpp apuesta por una moderna tecnología de producción, así como por métodos de procesamiento de alta calidad.

 

Necesidad de reajustes
Por ello, la empresa también ha decidido poner a prueba su propia gestión de la calidad. Se ha dado cuenta de que el procedimiento anterior llevaba mucho tiempo y no era cien por cien fiable debido al efecto de las diversas intervenciones de los operarios. Además, los resultados no podían documentarse de acuerdo con las normas vigentes. Por otro lado, las comprobaciones debían realizarse en la sala de medición de precisión, es decir, lejos del área de producción y con una logística que requería mucho tiempo.

Para Klumpp, estos puntos débiles eran razón más que suficiente para dar un nuevo enfoque a los procesos de control de calidad. Junto con Mahr, Evelin Kobiljar, responsable del área de metrología en su calidad de directora del área de negocios, ha desarrollado un nuevo concepto para controlar la calidad de la producción de forma continua, cerca del área de producción y de forma documentada.

 

Solución: célula de medición en el área de producción
El elemento principal de la nueva solución es una célula de medición climatizada y techada situada directamente en el área de producción, lo que protege contra la contaminación y garantiza unas condiciones climáticas constantes. Los propios operarios de las máquinas realizan aquí las mediciones.

Dentro de la célula de medición, Kobiljar ha establecido un sistema coordinado de instrumentos de verificación. Es seguro para el proceso, mantiene estables las mediciones absolutas y se separa de la sala de medición de precisión. Los programas de medición utilizados siguen creándose en la sala de medición de precisión, pues es ahí donde reside la soberanía sobre la gestión de la calidad. Todos los aparatos recuperan de ahí el programa de medición actual, que constituye una base importante para garantizar que las mediciones sean seguras y fiables.

 

Cuatro pasos para el éxito
Los controles de calidad según el nuevo concepto de medición se llevan a cabo en un total de cuatro pasos:

Primer paso. Al principio, se requiere la identificación del empleado responsable, así como de la propia pieza de ensayo. Esta última se detecta escaneando un código QR. Este paso es importante para la documentación y, al mismo tiempo, ofrece otra ventaja: la medición se realiza siempre a través del programa de medición correcto y actual. 

Segundo paso. A continuación, las dimensiones internas se miden automáticamente con cuatro relojes comparadores digitales de Mahr. Los resultados de medición se transmiten por cable al sistema de medición de árboles, que se utiliza para otras comprobaciones.

Tercer paso. Después de registrar las dimensiones internas, el empleado de Klumpp comprueba en el tercer paso las dimensiones externas de la pieza de trabajo mediante el sistema de medición óptico y totalmente automático MarShaft SCOPE 350 plus. Para ello, el operario sujeta la pieza de trabajo en el sistema de medición y, a continuación, inicia la medición. El sistema mide un total de 40 características del contorno exterior, como diámetros, longitudes, radios y ángulos, en el transcurso de 15 segundos. Los procesos de medición se realizan de forma totalmente automática y no requieren la intervención del operario.

Cuarto paso. Una vez completadas todas las mediciones, todos los datos relativos a las mediciones interiores y exteriores se envían finalmente al sistema de gestión de la calidad. Allí se evalúan y documentan las mediciones.

 

Ventajas del concepto de medición
La nueva solución de medición aporta numerosas ventajas a Klumpp y a su personal de control de calidad:

  • Los costes de los controles de calidad han disminuido, pues el número de aparatos de medición manuales se ha reducido considerablemente.
  • Disminuyen los costes y el esfuerzo que suponen las calibraciones y la gestión de los instrumentos de medición. La inversión en los aparatos y sistemas de medición se amortiza en pocos meses.
  • Las mediciones son más eficaces y más seguras, y siempre independientes de la intervención del operario.
  • Los resultados se proporcionan de forma muy rápida e indican si la producción se encuentra dentro de las tolerancias de fabricación, por lo que se evitan de forma eficaz y medible los costes que suponen los rechazos de piezas y las reclamaciones.

 

Conclusión
En general, todo el proceso para garantizar la calidad de la producción en Klumpp es ahora más eficaz y más fiable. Una vez probado con éxito el nuevo concepto de medición, en el futuro, Klumpp eliminará en gran medida la metrología manual de los procesos de producción. En su lugar, se crearán un total de siete células de medición normalizadas. Cuando llegue este momento, la empresa habrá logrado su objetivo: garantizar de forma fiable la calidad de fabricación de las piezas giratorias de precisión en la producción.

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